Reflexiones

Tú eres único

By 26 septiembre, 2016 No Comments

El conocido escritor C. S Lewis escribió en una ocasión: “No existe ningun hombre normal”. Tiene razón, porque cada ser humano es absolutamente único.

¿Has pensado alguna vez en esto? ¡Nadie en este mundo es exactamente igual que tú! Tu apariencia, tu voz, tus características personales, tus costumbres, tu inteligencia, tus gustos – todo esto te hace único.

Incluso tu huella dactilar es diferente a la de cualquier otra persona. Permíteme decirlo aun más claro: ¡no eres un producto de la casualidad! ¡Sí, tú eres totalmente único! Pero esto aun no lo es todo…

¡Tú eres una creación de Dios! ¡¿No es esto increíble?! Dios te ha hecho a su imagen. La Biblia nos dice de una manera clara: “Y creó Dios al hombre a su imagen”. Dios te ha hecho de manera que puedes disfrutar de su creación. Capacitado para tener una vida con sentido, reírte, amar y tener comunión personal con Dios. La Biblia nos enseña con claridad que Dios tiene mucho interés en ti. En una preciosa oración del salmista leemos: “Te alabaré porque formidables, maravillosas son tus obras. Estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien.” También a ti Dios te conoció antes de que nacieras. Y desde entonces Dios tiene sus planes contigo: Planes que se caracterizan por su amor hacia ti.

Tu eres amado por Dios. Dios no es un gobernante frio y sin sentimientos. Él conoce nuestros dolores, ve nuestras desgracias, tiene compasión de nosotros y nos ama: ¡sí, nos ama! Aun a pesar de que nosotros andemos por nuestros propios caminos. Somos valiosos para Dios. El no deja de amarnos, aunque nos parezca increíble. Nos ama de tal manera, que estaba dispuesto a entregar a la muerte a su hijo Jesucristo por nosotros. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. Pecados son hechos, pensamientos y motivaciones que no coinciden con la naturaleza de Dios. El pecado más grave a los ojos de Dios es vivir sin Él. Nos hemos apartado de él y le hemos dado la espalda…¡siendo él nuestro creador! Pero como somos de tanto valor para él, Él quiere perdonar nuestros pecados, para que no nos perdamos, sino que se restablezca la comunión perdida para con él, y al final estemos para siempre con él en el cielo.

Podemos experimentar el incomparable amor de Dios por medio de Jesucristo. Dios nos quiere dar su vida abundante. Si confesamos nuestros pecados al Señor Jesús y le entregamos nuestra vida a él, entonces se arregla lo que se había estropeado en nuestra relación con él y se reestablece de nuevo la comunión y comunicación con él. ¿Te das cuenta cuán valioso eres a los ojos de Dios, y cuánto te ama el Señor? Si nunca has invocado el nombre del Señor Jesús , entonces hazlo ahora. No pierdes nada, pero puedes ganar mucho. Jesús ha vencido el pecado e incluso la muerte. El vive y te está esperando. Ahora quiere perdonar toda tu culpa y darte una vida nueva: la vida eterna. Pero tú tienes que acudir a él voluntariamente. Ora al Señor Jesús. Orar no significa recitar oraciones aprendidas, repitiendo siempre lo mismo, sino es hablar con él como con un buen amigo, en el cual puedes confiar totalmente. El te escucha sin duda. Anímate a hablar con él ahora mismo.